sábado, 14 de noviembre de 2009

Machar Ibn Yahya

Había organizado para hoy con unos amigos universitarios que van para historiadores un viaje a Macharaviaya, el Pequeño Madrid, municipio malagueño denominado así en su época debido a la influencia que tuvieron los Gálvez en el gobierno de Carlos III. Un pueblo de 400 habitantes, limpio, agradable, y de la mano de su alcalde, Antonio Campos, aprendimos una grata lección de historia empezando por el Museo de los Gálvez.

Toda la información del Museo, siglo XVI, de la familia Gálvez, de la independencia de Estados Unidos y de la larga y fecunda historia de la villa... aquí.

El nombre del pueblo viene del árabe Cortijo del hijo de Yahaya (Machar Ibn Yahya), nombre de la alquería sobre la que nace la villa, a 25 kilómetros de la capital malagueña.

Patria chica de los Gálvez, familia ilustrada que bajo el reinado de Carlos III hace posible una época dorada a la localidad. Patrocinan la instalación de una fábrica de naipes, dirigida por Félix Solesio, que tenía el monopolio del comercio con las colonias americanas.

Félix Solesio Buraggi natural de Finale. Nacido el 30 de enero de 1739. Caballero Hidalgo. Fundador y director de la Real Fábrica de Naipes de Macharaviaya (Málaga). Contrae matrimonio en Vallecas (Madrid) el 12 de marzo de 1763 con Nicolasa Miró de Ocampo, hija del valenciano de Gandía Antonio Miró y de Theresa de Ocampo. Fallece en Málaga el 12 de octubre de 1806.

Y Macharaviaya tiene una iglesia de San Jacinto. Construida en la época de los Gálvez es enorme a lo ancho, a lo largo y a lo alto. Y hemos querido subir a la cúpula, empezando por las escaleras que van al coro. Dificultad: 2.

Del coro a la nave central, que hay que atravesar para acceder a la cúpula, empiezan las complicaciones. Dificultad: 5.

Cruzar la pasarela que va por encima de la nave central es cómodo, restaurada hace poco tiempo es de metal, con barandillas. Dificultad: 1.

Nos topamos con la cúpula y el acceso es totalmente en vertical hasta la base. Los escalones resbalan por el excremento de las palomas y la barandilla... Dificultad: 8

La subida a la linterna es con peldaños al aire, el vacío y sin barandilla. Dificultad: 10

Vista de perfil de las mismas escaleras que confirma el grado de dificultad.

Una vez arriba, al lado de la linterna, se encuentra esta tabla escalonada que sirve para acceder al tejado. Dificultad: total. Hasta ahí hemos llegado.

Hemos bajado y bajado y bajado todo lo subido con sus mismos grados de dificultad. Nadie resultó herido. Solamente fue necesario un lavado de manos.

Y por bajar, bajamos a la cripta de la familia de los Gálvez, donde encontramos nichos y los sarcófagos de los protagonistas.

Todos vivimos en un jardín y acabamos rodeados de flores.

11 comentarios:

Lakacerola dijo...

Una cripta debajo de la iglesia = fantasmas seguro. Yo no voy por si acaso.
Un abrazo.

Stultifer dijo...

lakacerola Antes de que una ley entrara en vigor prohibiendo enterramientos en las iglesias y sus jardines, todos se hacían así. Ejemplos hay miles, uno, en La Almudena de Madrid, por ejemplo.
Duerme cerca de un nicho y no te molestará nadie.

Nadia dijo...

Es como haber ido contigo... por cierto yo me he plantado en el tramo anterior al vuestro.... Con el vértigo que yo tengo ;o)

Saludos vecino!

Winnie dijo...

Stultifer me ha encanntado esta crónica de hoy. No conozco apenas Málaga y el pueblo menos aún...pero prometo ir....Me parece chulísimo. Besos y feliz domingo

Stultifer dijo...

nadia Hubo quien no subió, por vértigo.

winnie E Aprovecha para ir el 4 de julio, hacen una fiesta genial ensalzando a los Gálvez. Paella gratis, incluida.

mcarmen dijo...

Te ha quedado muy bien la crónica de la visita. Por cierto, qué vértigo!!!!

Stultifer dijo...

mcarmen Y lo bien que lo pasamos...

mcarmen dijo...

Hoy he hablado de el Pequeño Madrid.

Stultifer dijo...

mcarmen Y no he contado la comida... ensalada de huerta, lomo en manteca, filetillos con salsa, pinchitos...

Unknown dijo...

Me ha encantao. Esto hay que ir a verlo

Stultifer dijo...

dani El acceso a la cúpula no es público, lástima.