lunes, 29 de agosto de 2011

Santa tierra

Hoy nos lo dieron cocinado y servido. Ha sido el equipo de trabajo del Observatorio Gay Granatense quien se ha lanzado al ruedo y, escalón por escalón, nos desmenuza sus descubrimientos por Tierra Santa. No tiene desperdicio. Muchas gracias y que cunda el ejemplo.

La Basílica del Santo Sepulcro pertenece en comandita a los cristianos católicos, a través de los franciscanos, a los ortodoxos griegos, a los ortodoxos armenios, y a los etíopes coptos. Cada uno de ellos tiene capillas propias, horarios propios y costumbres y derechos propios, es lo que se llama “status quo”, la relación es tan tensa y difícil que cada vez que un grupo religioso viola este “status” pierde sus derechos. Para hacerse una idea de lo rígida que es la situación, esta foto, de la fachada de la basílica, en la que se ve una escalera, de unas obras llevadas a cabo en el siglo XIX, y ahí sigue, es la llamada “Escalera Infamante”, nadie se atreve a quitarla por no vulnerar el “status quo”.
Escalera de caracol en la Iglesia de las Bodas de Caná, nótese la presencia de la imagen de San José, quien, curiosamente, fue el que mejor se lo pasó en las bodas de Caná, aunque nada diga el Evangelio. A la mañana siguiente, todo mareado por la resaca del vino bueno del milagro de la boda, desde la cama, todo mareado, empezó a gritar:- ¡María, María… tráeme un vasito de agua, pero que no la toque el niño!

Escaleras en el patio del claustro de la Iglesia y casa de los hermanos Lázaro, Marta y María. Existe una gran presencia de escaleras de mano que hay casi siempre escondidas o arrambladas en casi todos los lugares que se visitan. No se sabe si se utilizan para obras de mantenimiento, pero quedan muy mal vistas, escondidas detrás de cualquier rincón. Pocos son los que las ven y menos, los que las fotografían.

Escaleras en el subsuelo de la Iglesia de Gallicantu, o de las negaciones de Pedro, por aquello del canto del gallo. En dicho subsuelo se encuentra la llamada prisión de Cristo, que no es una celda, sino una poza natural, en la que se dejaba caer a los presos desde un agujero a ras de suelo, en el exterior. Si hacía falta sacar al preso se le bajaba una cuerda y se le subía por los hombros. Como hoy en día no es cuestión de ir despeñando turistas poza abajo, se han adecuado estas escaleras modernas para poder bajar al fondo del pozo.

Llama la atención el estado ruinoso de esta vivienda, así como el ingenio de su habitante para acceder a la terraza desde el balcón, esa precaria escalera, atada de cualquier manera. Estamos en las afueras de Nazaret, lugar de la casa de la Virgen María.

Otra escalera más. Sorprende que ésta es también del interior de la Basílica del Santo Sepulcro, plagada de escaleras por cualquier rincón, lo mismo que de andamios antiquísimos de madera, de cuando la última restauración, y que nadie quita del medio.

Estamos en la Basílica del Monte Tabor, lugar de la transfiguración del Señor. Esto es la antesala de la llamada Capilla de Moisés, ya que en el Tabor, Moisés y Elías se aparecieron al Señor transfigurado, por eso las capillas laterales reciben el nombre de la Capilla de Moisés, y la Capilla de Elías…

Escalera, nuevamente, en la cima del Monte Tabor, en este caso en las ruinas y yacimiento arqueológico de la antigua basílica, ya que en esta tierra los planes de ordenación urbana los hacían los musulmanes con cada nueva derrota de los cruzados, es decir, arrasándolo todo… y luego, al cambiar de nuevo de manos la cosa, habia que construir otra vez de nuevo.

Pocos lugares de Tierra Santa son históricos al cien por cien, es decir, su ubicación se debe al testimonio de los antiguos cristianos, testimonios de peregrinos de los primeros siglos, o los vestigios de iglesias antiguas que se fueron construyendo, en determinados lugares, atestiguados sólo por la tradición, la memoria de los ancianos del lugar o la simple piedad… pero de todos ellos, el único sitio que podría recibir un sello de autenticidad, sin duda alguna, son estas escaleras, ya que eran el único camino posible, según el Evangelio, y la ubicación de las mismas, por las que Jesucristo podía acortar el camino para ir desde el lugar de la Santa Cena al Huerto de los Olivos.

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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias, sigo pensando que la infamante es mi favorita, ya que muestra el delicsdo equilibrio, no ya del lugar, sino de un país cuya capital es reclamada como propia por tres religiones diferentes... en las calles no se nora, pero una mínima provocacion y ya tendremos el "lío" formado otra vez...

Stultifer dijo...

OGG - Sin lugar a dudas la "infamante" merece todo un estudio sociológico. Me ha recordado a muchos funcionarios. Puedo contar mil ejemplos con el elemento funcionario y el elemento interruptor de la luz. Es para alucinar mucho más que con las tres religiones.

Unknown dijo...

genial!

Thiago dijo...

Son muy chulas, pero la visita del Jefe de todo esto me ha dejado cierto asco por todo lo que huela a religión... Estoy de santos y santitos hasta el moño. Y si no creo en ni dios, ¿cómo creer en una tierra santa, que además ha dejado tanta sangre entre sus hijos?

Bezos.

Stultifer dijo...

TNF25 - Maravilloso el viaje.

THIAGO - Cuestión de fe.

Anónimo dijo...

yummy boys