miércoles, 30 de noviembre de 2011

Las primeras escaleras

Un envío de Danimetrero

Las primeras escaleras mecánicas del mundo se instalaron en 1896 en el parque de atracciones de Coney Island, en Nueva York, aunque antes de esa fecha se habían patentado ya distintos modelos de escalera mecánica que no habían llegado a funcionar, bajo nombres sorprendentes, como el de “escalera mágica”.
En Europa, esta innovación llegó dos años más tarde, en 1898, con las primeras escaleras instaladas en Londres. En seguida las escaleras mecánicas se hicieron populares y se convirtieron en un símbolo de modernidad. En pocos años, las principales ciudades del mundo disponían de esta novedad en sus construcciones más innovadoras.
En el metro de Madrid, el Consejo de Administración aprobó en 1935 la instalación de escaleras mecánicas en la estación de Tribunal, como alternativa a los ascensores. Sin embargo, las primeras escaleras mecánicas no se instalarían hasta 1961 en las estaciones de Aluche y Plaza de España. Leer +

El blog del día: Haydeé

7 comentarios:

epistolario segun san alvaro dijo...

A mi encantan las escaleras electricas, hasta ir en contra a veces es divertido.

Stultifer dijo...

ALVARO - Máquinas divertidas, máquinas infernales. Máquinas.

los pensadores dijo...

Son maquinas divertidas aunque cuando estan llenas de gente se hace pesado jajaja!

Hemos vuelto a publicar en nuestro blog,nos gustaria que lo visites!...los pensadores

Stultifer dijo...

PENSADORES - Nos movilizaremos para que un día se atasquen todas las escaleras mecánicas.

Anónimo dijo...

¡Si es que, contigo, hasta de escaleras aprendemos, que siempre creí que las más antiguas eran las de madera, aunque mecánicas, del metro de LONDRES!

Stultifer dijo...

OGG - Toda la información es de Danimetrero. Yo también aprendo con las escaleras que recibo. Un gusto.

Angel dijo...

Esto de las escaleras automáticas para los que somos de pueblo, era el mayor divertimento cuando íbamos a Madrid... siempre nos empeñabamos -en plan cateto- en bajar por las que suben y en subir por las que bajan... jajajaj!
¡Vamos! ¡qué progreso supuso para nuestras mentes El Corte Inglés! jajaj!