jueves, 3 de abril de 2008
Criptología II
10.- En la agencia de viajes vieron unos carteles atrayentes que indicaban lugares paradisíacos donde poder perderse.
9.- Tenían que preparar una treta hacia los amigos más cercanos y hacia los empresarios. Las últimas vacaciones acababan de pasar y no era motivo suficiente alegar cansancio para cojer unos días de nuevo.
8.- Planificaron concienzudamente los pasos a dar: Dama come caballo, alfil mata peón... Todo debía estar preparado a conciencia. Se preveía un viaje alucinante.
7.- Incluso tuvieron suerte de que las previsiones metereológicas indicaban un tiempo agradable. Ya bastaban los días grises y de lluvia. Un poco de sol sería suficiente para cambiar de aires. Había muchas cosas que hacer.
6.- La tranquilidad de unos pájaros posados pausadamente en la red podían indicar que el camino era el correcto a seguir. Sin prisas, con cautela, con tranquilidad. No había peligros. Ningún gavilán acechaba en lo alto.
5.- Vivacidad a la hora de los preparativos. Colores, sabores, gustos sanos. Esquisiteces imperiales se iban a mezclar. Todo iban a ser descubrimientos.
4.- El anillo de los cuatro vientos está designado a ayudarnos en el viaje de la vida. Era el talismán, la señal de la unión entre los viajeros.
3.- Se encontrarían con muchas personas. Iban a un lugar relativamente tranquilos pero no se refugiaban uno en el otro. No se escondían ya, se daban a los demás, compartían su alegría.
2.- Da igual en un utilitario o en un Focus negro, con ropas de Fiesta de la Primavera o vestimenta de playa. Pantalones caídos o camisa de Purificación García.
1.- Y habría una fiesta en un barco. Fuegos artificiales y una frase del tango que se escucharía sin parar: "tus ojos que me gritan tu cariño, los cerrara con mis besos".
NOTA: A partir de mañana sólo habrá escaleras
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