El pasado fin de semana...

Cojí un barco de FRS en Algeciras y en menos de 60 minutos había cruzado el Estrecho de Gibraltar. Eso no significa que el viaje tarde sólo ese tiempo. Las esperas en el puerto y una vez embarcado pueden parecer interminables. Pero no es así: Uno, yo, va de vacaciones y sin prisa.

Lo primero que se ve de la Ciudad de Ceuta es el puerto marítimo, y esta escultura de Hercules con sus columnas. De ahí a la frontera con Marruecos quizá se tardan 15 minutos en coche.

Ciudad de Martil, a pocos kilómetros de Ceuta, en la costa mediterránea marroquí. Es uno de los puntales turísticos del norte africano y, aunque no lo parezca porque lo están arreglando, este local llamado Las olas es uno de los más preciados por los turistas, ya que en su terraza sirven cerveza, algo extraño y casi imposible en todo el territorio. Pero en verano.

El resultado será aproximadamente como este local, con vistas a la playa, y situado junto al Centro Cultural Al Andalus: helados, pasteles, té y café es su mayor oferta.

El hotel Manday, a 7 kilómetros de Tetuán, es un lugar rural, apartado de cualquier bullicio. Es una elección temporal como en otras ocasiones puede ser cualquier otra en medio de alguna ciudad.

El acceso al restaurante del hotel refleja el cuidado hacia el turismo. Por lo menos visualmente. Es un ejemplo de hospitalidad decorativa, acorde con la particular de los habitantes.

La medina antigua de Tetuán tiene 9 puertas, todas con nombre árabe que no he sido capaz de recordar. Pero no todas ellas tienen escalera. Lo que si es cierto que la medina antigua está situada en una pequeña meseta. En sus murallas aún se conservan los cañones defensivos. Es una de las pocas zonas en las que la ocupación española no pudo cambiar nada, a no ser que hubieran derribado todas y cada una de las viviendas en sus calles laberínticas. Es más, hay una zona en la ciudad moderna llamada "El ensanche español", que va desde la Plaza Primo al Palacio del Rey.

Dentro de la medina existen aún talleres de curtiduría. Casi parados en invierno, pero en los que se ven las piletas de tratamiento de la piel con ácidos y excremento de paloma, así como varias pieles de cabra secándose en la barandilla. El olor puede llegar a ser insoportable.

Los trabajadores pueden pasar más de ocho horas metidos en una de esas bañeras batiendo líquido y pieles con sus piernas para suavizarlas y extraer de cada una de ellas los trozos de carne que aún pueden quedar pegados. Todo el trabajo se hace manualmente y en estos talleres no hay máquinas sustitutorias.

Los contrastes se aprecian en cada rincón. A la derecha, unos sacos, quizá de restos de lana de oveja. A la izquierda un puesto en el que venden y reparan televisiones y ordenadores.

Veinte metros más adelante, una mujer trasporta agua para su casa. En las medinas antiguas hay lugares en los que aún no se dispone de agua corriente. Para el aseo personal se sigue utilizando el haman, o casa de baños.

- Hazme una foto junto a una de las puertas de la medina

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Aquí es casi imposible hacer una fotografía sin gente.  Sin embargo, los viandantes se paran para no quitar protagonismo al paisaje.

Esta otra puerta está en periodo de reconstrucción, así como un buen tramo de la muralla defensiva. Estamos al norte de Tetuán, junto a los cementerios.

La espera en Ceuta al barco es desesperante. No existe un horario. El barco llega... a la hora que llega, pero tarda solamente 70 segundos en atracar. Mientras tanto puedo ver desde mi coche motoristas portugueses esperando, y un puerto totalmente vacío.

Algeciras es un puerto de carga y descarga. Y no soy yo quien lo afirma. Son las estadísticas, y estas grúas con estas altísimas escaleras que dan verdadero vértigo con solo mirarlas.

La salida del puerto aconteció detrás de esta caravana perteneciente a unos jubilados alemanes. Dudo bastante que puedan subir al techo del vehículo. Pero la escalera queda muy bien.

Aclaraciones... en los comentarios. Y si: Soy un fantástico guía turístico y anfitrión excelente.

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