Y dijo:
Construiré una torre que llege al cielo a la que pueda subir con mi caballo. Y lo hizo. No una, sino tres, repartidas por su reinado. Con los años, los nuevos conquistadores, invasores, levantaron varios metros más la altura de una de ellas y añadieron unas escaleras para acceder al campanario.
A los caballos no les gustan las campanas, sólo las campanillas y sus doce cascabeles que cimbrean por la carretera. Y como dice la tonadilla:
Y un par de claveles al pelo prendidos, lleva mi morena.
El blog del día: Amo a Guille Mostaza
3 comentarios:
jaj,cari
Este blog lleva lo que se llama una "larga cambiá" que empieza metafísico y deviene en lofolclórico, jajaja
Pero bueno donde está la sabiduría en los tuberculosos o en el pueblo? Subiré las escaleras que haga falta para saberlo... Bezos.
graciasssssssssssss!!!!!!!!!!!
Thiago
Es la larga cambiá primaveral... Sucede casi que una o dos veces al año.
amoaguillemostaza
Me rompes el corazón...
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