Se basa en dibujar sobre superficies acristaladas una firma ilegible de modo que los propietarios del local afectado se vean locos y desesperados para eliminarla de su escaparate.
Consiste en realizar una fotografía en una zona reflectante y averiguar dónde queda la mano y la cámara, y la cabeza del autor de la misma.
Sirve para detenerse en la ajetreada vida actual y pararse a pensar dónde se encuentran los escalones ocultos.
El sentido de este juego es el de señalar con placas, carteles o cualquier tipo de indicativo lo que es privado y lo que no lo es.
Como el saber no ocupa lugar, hay que distribuir los volúmenes por la superficie destinada al juego para que dicha frase se haga realidad.
El blog del día: Un bisex en Ica
7 comentarios:
jajaja! genial, sultifer, gracias!
Me pareció que había quedado un espacio tan interesante, y que en cualquier momento iba a desaparecer..
Un abrazote.
Originales puntos de vista lúdicos. Un fuerte abrazo.
Stulfi de donde te sacas tantas escaleras... genial.
Si es que la vida es un juego.
Cuantos recuerdos me traen los juegos Geyper,me ha parecido una aplicacion muy inteligente
Siempre he sido fan de las fallas cerebrales... ah no... efectos opticos.
MONTORELIO - Gracias por tus fotos.
EMEJOTA - A veces tengo que pensar demasiado...
ALVARO - Las escaleras me las mandáis vosotros (unos más que otros). Además no hay una que pase delante de mi que no la capte con la cámara. Haz tu lo mismo y mándamelas.
THEODORE - Y los juegos juegos son.
JUANJO - Caja de 10 o de 50. Malditas envidias...
XTO - Hola perdido. Yo también soy un cerebro fallido.
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