jueves, 31 de mayo de 2012

Toda una vida

 Hasta la creación del cementerio inglés en 1831, la muerte de un protestante en España suponía un problema muy serio puesto que no existía previsión para tal eventualidad. En Málaga no se podían enterrar de día los cadáveres de los no católicos: había que llevarlos a la playa de noche a la luz de las antorchas y eran enterrados de pie en la arena, dejándolos a la merced de las olas y los perros.

 Cuando William Mark, que había sido testigo de estos entierros, llegó a ser cónsul británico en 1824 se dedicó a buscar un terreno que sirviese de cementerio. En 1829 las autoridades malagueñas le cedieron un terreno despoblado en las afueras de la ciudad, junto a la Fuente de Reding. Posteriormente fue confirmado mediante Real Decreto y el cementerio inglés se hizo realidad, siendo construida una primera fase en 1831.

Durante 175 años, el cementerio fue administrado por sucesivos cónsules británicos, al principio con una pequeña aportación del Gobierno británico, hasta que en 1904 cesaron las ayudas. En aquel entonces había repartidos por el mundo más de 5.000 cementerios que cargaban sus gastos al Gobierno británico y las arcas no estaban tan boyantes para mantener todos.

Desde principios del siglo XX la política del Gobierno Británico ha sido que los cementerios fuera del Reino Unido deben ser mantenidos por sus respectivas comunidades. Aunque en muchos casos los terrenos y la propiedad de dichos cementerios pertenecían al gobierno británico, el mantenimiento diario y la administración pasaban a manos de la comunidad local, bajo la supervisión de los sucesivos cónsules británicos.

En 2006, la propiedad del cementerio se traspasa a la Fundación Cementerio Inglés de Málaga, fundada para preservar, mantener y administrar el cementerio como parte del legado histórico de Málaga.
Aunque no se permite el entierro de cadáveres, el cementerio sigue funcionando como tal para el enterramiento de cenizas, tanto en tierra como en cinerarios. En la actualidad depende enteramente de donaciones y legados privados.

En 2000, al ser designado cónsul en Málaga vi inmediatamente el precario estado de las finanzas, así como de la resistencia de la comunidad local a aceptar la responsabilidad financiera. La comunidad británica residente en la zona pensaba que dado que la propiedad era del gobierno de Su Majestad Británica, le correspondían a él la responsabilidad de su mantenimiento. La comunidad española, conocedora de quien ostentaba la propiedad, era también comprensiblemente reacia a contribuir.

Sabiendo que el gobierno británico estaba ansioso de deshacerse de sus cementerios en el exterior, pensé en la posibilidad de crear una fundación sin ánimo de lucro a la que traspasar las responsabilidades. Este estatus permitiría a los potenciales donantes deducir la cantidad de sus impuestos. El gobierno británico fue favorable a esta iniciativa y dio su permiso para la creación. La posesión de mayor valor, los terrenos, pasarían a ser propiedad de la fundación y se nombraría un Patronato compuesto por ocho miembros pertenecientes a las comunidades española y británica, entre otras, y se registraron formalmente los Estatutos con la Junta de Andalucía en 2006. Se constituyó Fundación en 2010.

Desde 2011, el cementerio inglés lleva a cabo diferentes actividades artístico-culturales cuyos beneficios van a parar al mantenimiento y conservación. Entre las más importantes se encuentran los conciertos corales en la iglesia de San Jorge, construida como templo ornamental en 1839, y convertida en iglesia de San Jorge en 1891; visitas teatralizadas en fechas señaladas (homenaje a Robert Boyd, homenaje a los marineros de la fragata Gneisenau, noche de Halllowen), visitas concertadas con escolares, visitas guiadas diurnas y nocturnas, ventas de columbarios, venta de recuerdos y plantas.


En una entrevista mantenida el pasado 25 de enero 2011, el Presidente de la Fundación Cementerio Inglés y la Delegada de Gobierno de la Junta de Andalucía acordaron que la Junta pondrá en marcha los tramites necesarios para reconocer el Cementerio Inglés de Málaga como un Bien de Interés Cultural.


El primer enterrado en el cementerio fue Robert Boyd, el irlandés que acompañó en su alzamiento fallido al general Torrijos y que terminó fusilado junto a sus compañeros insurgentes en la playa de El Bulto en diciembre de 1831. Su funeral fue a puerta cerrada. Había demasiados malagueños indignados con el suceso y no quisieron poner en peligro la continuidad del cementerio recién inaugurado. Sus restos descansan hoy en el recinto primitivo, cubierto de conchas y con una sencilla lápida en la que simplemente aparece su nombre y las fechas de nacimiento y muerte.

Sir George Langworthy era conocido en Torremolinos como el inglés de la peseta. Visitaba enfermos y pobres y entregaba a modo de ayuda una peseta de plata. Fue nombrado hijo adoptivo en 1918 en Torremolinos por su desinteresada labor en pro de sus conciudadanos. Se le considera el padre del turismo de la Costa del Sol.

Además de visitas guiadas al Cementerio Inglés de Málaga, todos los domingos hay servicio religioso en la iglesia anglicana y, cada fin de año se desarrolla un mercadillo de beneficencia en los jardines.

Está ubicado en la Avenida de Príes, 1. Málaga, junto a la Plaza de toros. Entre sus personajes enterrados allí se encuentran los que a continuación detallamos:

Pedro Alcaide Ternero
(1880-1959) Jardinero y conserje del Cementerio Inglés. Está enterrado en la zona de enterramientos de difuntos de religión católica.
Marinos de la II Guerra Mundial
Existen cuatro tumbas correspondientes a cuatro marinos de las Fuerzas Armadas aliadas de la II Guerra Mundial. Se rescataron sus cadáveres del mar cerca de Marbella y se enterraron el 2 de abril de 1946.
Marineros de la fragata Gneisenau
Monumento y tumba de 42 oficiales y hombres de la Marina Imperial Alemana que perdieron la vida al naufragar la fragata escuela Gneisenau en la bahía de Málaga el 16 de diciembre de 1900.
Fallecidos por epidemias
En la parte primaria del cementerio, construido en 1831, se hallan las tumbas cubiertas de conchas, muchas de ellas de niños fallecidos en las epidemias de cólera de la época.

Robert Boyd
Fusilado en Málaga junto con José María Torrijos y otros 50 compañeros por su participación en el levantamiento contra Fernando VII en 1831.
Josep Noble
Médico que falleció de cólera en 1861 y en cuya memoria se fundó el Hospital Noble para marineros y pescadores de Málaga.
Mary Annie Plews
(1868-1911) Su monumento es el emblema del cementerio. Un ángel alado abraza un gran crucifijo de piedra.
George Langworthy
El inglés de la peseta. Hijo adoptivo y predilecto de Torremolinos, que abrió el primer hotel de esa ciudad, El castillo del inglés, en 1918.
William Mark
(1772-1849) Cónsul británico y fundador del Cementerio Inglés de Málaga.
Marjorie Grice Hutchinson
Economista británica asentada en Andalucía, especialista en el pensamiento económico de España, y muy particularmente en la Escuela de Salamanca, y el pensamiento económico medieval. Nombrada hija adoptiva de la provincia por la Diputación de Málaga.


Violeta Pautard
(24/12/1958-23/1/1959) “Ce que vivent les violentes”.
Gerald Brenan
(1894-1987) Escritor e hispanista británico, perteneciente al Círculo de Bloomsbury.
Gamel Woolsey
(1899-1968) Poeta estadounidense, autora de Málaga en llamas, donde narra sus vivencias sobre la Guerra Civil Española. Esposa de Gerald Brenan.
Richard Prufer
(1860-1900). Capitán e ingeniero del barco escuela alemán Gneisenau, que naufragó en Málaga.
Aarne Viktor Haapakoski
(1904-1961) Escritor finlandes más conocido como Outsider.
Jorge Guillén
(1893-1984) Poeta vallisolitano, integrante de la Generación del 27.

2 comentarios:

Dorita/Alh. dijo...

Como es que no hay epitafios?
Es que no hay a quien le gusta? Con lo que a mi me gusta ese cementerio! Y tiemblo pensando que algun dia lo van a quitar.
Cruzaré los dedos que sigue ahi por mucho tiempo.
Buen post. Gracias.
Salu2

JFL dijo...

Intersantisimo. Ya sabes de mi aficion por los cementerios, y este lugar no lo conocia.
Me gusto el texto y las fotos muchisimo.