
El blog del día: Soy del montón
Un niño abre la puerta, descubre esa escalera habanera antes de realizar el viaje. La llamada ha surgido el efecto deseado. Hay que cruzar el dintel, pasar por la estrecha puerta, mirar cautelosamente hacia arriba...
Minimalismo hasta en el pensamiento. Líneas, espacios libres, sentimiento. ¿Tenemos o carecemos?
Naturaleza proyectada y modelada por el hombre. Simbiosis de arte y naturaleza. Es un intento del hombre de encontrar su posición dentro de la naturaleza y su relación con ella. Es una manifestación del clima intelectual en que se desenvuelve la arquitectura.
Los elementos comunes en a las cinco grandes épocas históricas de la jardinería japonesa son el intento constante de conseguir una unidad entre la belleza natural y la forma perfeccionada por el hombre, una simbiosis estética entre la irregularidad aparente de la naturaleza y el ángulo recto.
El blog del día: Cultura y filatelia
Si las piedras hablaran, a saber la cantidad de secretos que desvelarían. Una cosa es la Historia, según la cuentan los triunfadores, y otra cosa son los actos acaecidos. Nada que ver con la realidad. Cerveza, Carmina Burana y una abadía; monjes y turistas. Cuéntame, piedra, cuéntame. Desvélame la realidad. Abre mis ojos y deja que hurgue en las entrañas. ¿Quién pisó tus escalones?
El blog del día: Pep Roig
Casas de piedra escalonadas, escalones de piedra en formación precisa. Juego matemático del 2 + 2 = 4: aunque eso mucha veces no es del todo cierto. Césped escalonado y en rampa, por aquello del fácil acceso. Piedras talladas en la misma piedra. Montañas que juegan a ser escaleras y escaleras que son montañas. Crudeza y rudeza. Vida misma. Un poco de dolor, a veces, contrasta con la suavidad de vivir en algodones. Nosotros decidimos. El verde musgo o el musgo verde, como siempre es el musgo, oculta parte de la realidad, pero es lo que se observa. Tan real es la verdad existente como la mentira que se cuenta. La piedra está ahí, pero tapada por un suave manto. Eso, quizá, nos gusta más. Siempre podemos seguir inventando la existencia. De los demás depende la implicación.
A partir de ahora puedo cambiarme hasta de nombre. Da igual. Al final, el único confundido seré yo. Que no es el caso. Algunos se esconden en fantásticas historias, leyendas y narraciones, como las de Becquer. Un día se quejan de su propia soledad. La misma soledad de estas casas escalonadas.
El agua de lluvia se desliza por la pendiente de sus tejados. todo es agua de lluvia: deslizante.
El blog del día: El ciego
Ni carne ni pescado, ni pera ni manzana, ni playa ni montaña, ni bolígrafo ni pluma. Así son las escaleras bisexuales: mitad escalones y mitad rampa. Al final no son ni escaleras ni rampas. Quieren satisfacer a todos y lo único que consiguen es disminuir su perspectiva, su amplitud, su uso... Es el devenir de la escalera.
Yo antes era una escalera de doce peldaños por donde subían y bajaban, se sentaban y esperaban, saltaban y jugaban las gentes del lugar. Nunca fui rampa, porque la vida no está hecha para las rampas: ¿cómo colocaríamos macetas con flores sin que cayeran rodando? Ahora dudo de mi realidad, de mi virtualidad, de mi género y de mi número, de mi extensión en el espacio forzosa y de esa frontera abarandillada que media cual muro de la vergüenza. Para arreglarlo, me han colocado un arco del que me fio bastante poco.
¡Libertad para la escalera común!
Lugar: Moclinejo (Málaga). Fecha: Lunes 7 abril 2008.
El blog del día: La taberna del mar