martes, 8 de diciembre de 2009

Maisons closes

Una libidinosidad de Marquis de Lannes

En la primera mitad del siglo XX los burdeles parisinos gozaban de fama mundial. Establecimientos como el Chabanais o el One-Two-Two, donde cada habitación estaba decorada con un estilo diferente -japonés, hindú, Luis XVI, etc.-, fueron visitados por personajes tan famosos como Ernest Hemingway, Pablo Picasso o Charlie Chaplin, por no mencionar a los cientos de funcionarios y jefes de estado que desflemaron ahí el cuaresmeño. La diversión duró hasta 1946, cuando el gobierno de De Gaulle ordenó el cierre de todos los burdeles, algo que se debió en buena parte a que los invasores Nazis los reservaron para su uso particular durante el régimen de Vichy.

Un atractivo adicional de estas casas de putas eran las películas pornográficas que ahí se exhibían. Este tipo de cintas han existido desde que se inventó el cine. Después de todo, como explicara alguna vez el director italiano Aristide Massaccesi (mejor conocido como Joe D’Amato), ningún otro género cinematográfico es tan fácil de producir: sólo se necesita una cámara, algunos voluntarios y un colchón. Se sabe que ya desde la primera década del siglo XX varios individuos emprendedores, sobre todo los que vivían en ciudades famosas por sus “atractivos turísticos”, como Tijuana o Kansas City, habían filmado todo tipo de obscenidades, desde chicas en poses sugestivas hasta orgías desenfrenadas que involucraban perros y caballos.

Si quieres leer un interesante artículo de Marco González Ambriz pincha aquí.

La fotografía corresponde a un cartel anunciador de una exposición sobre los antiguos burdeles parisinos. Un lujo. La exposición, digo.

6 comentarios:

Marquis de Lannes dijo...

Vaya pedazo de articulo!

Winnie dijo...

Si es que nada es nuevo bajo el sol...Besos y feliz martes

Stultifer dijo...

marquis de lannes Me encantó la foto y me encantó encontrar el artículo de Marco González sobre los burdeles. Y todo por querer arrancar un cartel promocional... Eso si, la exposición tiene que ser muy interesante también.

winnie Quien diga que inventa algo se equivoca. Quien le crea se equivoca doblemente.

Thiago dijo...

hacer cine porno será fácil de producir, pero escribir porno es muy difícil. No ya porno, escribir de sexo, como bien dice hoy en el periódico Auster.

Bezos.

Stultifer dijo...

thiago Escribir porno sin llegar a ser grosero no es fácil ni sencillo. Auster me aburre bastante.

Cosechadel66.es dijo...

Por algo es el oficio más antiguo del mundo...

Carpe Diem