Cuba es música. En sus gentes, en sus calles, en sus bares y en las plazas. A cualquier hora y en cualquier lugar se escucha el son. La fotografía corresponde a un local en la calle Obispo. Me gustó Julio, el de la flauta y el sombrero. Vaya manera de llevar el ritmo. También escuché otro grupo en el Hotel Inglaterra y lo grabé. Los artistas no tienen un sueldo específico del establecimiento en el que actúan, sino que viven de lo recaudado de entre los clientes. Eso sí, les reservan la exclusividad del local.
El blog del día: Palo Montenegro
4 comentarios:
Dice el refranero "Cuando el español canta, su mal espanta" y es que la música suele ser buena para todo, no tiene contraindicaciones, o sea, que supongo que en todas las culturas será lo mismo....
OGG - El mal se espanta. Si fuera así, en Cuba reinaría el bien. Música y son en cada esquina.
Qué envidia más sana me estás dando....¡¡Disfruta!!
SIDHE - No tengas envidia. Viaja.
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