El cementerio de la Fontanella, relacionado con el de los Capuchinos de Roma, es un lugar único e irrepetible que pone de manifiesto la singular, extravagante y estrechísima relación del pueblo napolitano con la muerte. Además es el más grande de la ciudad italiana, así cho el más conocido a nivel mundial, lo que se debe en parte a varias escenas de la película Te querré siempre, dirigida por Roberto Rossellini, en las que Ingrid bregan pasea por el inquietante recinto.
Antes, se podía “adoptar una calavera”, limpiarla, poner un nombre, y pedir un deseo o un favor al muerto, por eso hay muchas calaveras que están en una pequeña caja o altar, porque fueron pedidos que se han cumplido y que en agradecimiento la persona demandante del pedido a hecho eso en homenaje, poniendo su calavera en “una caja” con un mensaje de agradecimiento al muerto.
4 comentarios:
Me cuesta entender la necrofilia, tanto cráneo mondo me recuerda a un conchero. Pero ya se ve que tanta adoración persigue fines más bien egoístas. La próxima vez que me encuentre una caracola vacía cuando vaya por la playa, le pondré nombre, la colocaré en un altar y le pediré un deseo. Y a ver si se cumple..., que nunca se sabe, jeje. Un abrazo.
ROBERTO
La necrofilia es una parafilia caracterizada por una atracción sexual hacia los cadáveres. No es lo mismo querer tener sexo con un cadáver que adoptar una calavera...
Eso de adoptar a un muerto que te concede favores debe de ser como esa creencia andaluza de rezar a las almas del purgatorio para que te hagan de despertador... ¡Qué cosas!
OGG
Desde que eliminaron el purgatorio ¿dónde fueron a parar todas las antiguas oraciones?
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