Ante la falta de oportunidades y la imposibilidad de conseguir una casa, decidió compartir una tumba con las cenizas de un familiar que murió hace 100 años. "El lugar es seco y cálido", refiere Stojanovic.
"Trato de hacer que el lugar sea acogedor. Sé que no es un palacio, pero es más cómodo que estar de la calle", asegura.
Si bien afirma que no es común ni fácil vivir en un cementerio, subraya que le tiene más miedo a los vivos que a los muertos. "Al fin encontré un lugar donde la gente no me molesta, ni siquiera la policía. Y no tengo planes de mudarme de aquí", anota al agregar que al menos tiene la suerte de no pagar alquiler.
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5 comentarios:
Yo por eso me incineraré. No quiero okupas en mi tumba.
UNO
El otro día vi un documental sobre adicciones. Una señora se comía las cenizas de su marido. Hay para todos los gustos. Incineración y suelta de cenizas al viento, please.
Hola!
Sobre tu petición...
"En 2009 expuso en Carreter-Casino"
¿sabes en que pueblo o ciudad se encuentra?
Un saludo!
En el Valle de los Reyes de EGIPTO, teniendo en cuenta que las tumbas egipcias tienen varias estancias (sala principal, sacristía, antesala y almacén de ofrendas) viven igualmente gran cantidad de familias pobres de los suburbios que son un auténtico quebradero de cabeza para los conservadores de patrimonio ¡Algunos han puesto hasta luz y sanitarios en sus tumbas antiguas!
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