lunes, 14 de enero de 2008

Fuego en invierno

Se llama fuego al proceso de oxidación violenta de una materia combustible, con desprendimiento de llamas, calor y gases.
El calor del fuego de una chimenea en una tarde lluviosa relaja, calma, obliga a la meditación sobre si en algún momento de la vida exisitió la intencionalidad de una acción. Aquí vendría muy bien una frase con la palabra "crepitar", que me gusta y que muy pocas veces se enlaza en una frase, a no ser que estés frente a una hoguera, quieras ser un cursi redomado y sueltes algo así como "Me fascina escuchar el crepitar del fuego".
Levantarse a las 6.30 de la madrugada no es lo más aconsejable que hay.


El blog del día: The eyes paradise

2 comentarios:

Jaime Noguera dijo...

"El sorprendido hoplita sintió el crepitar de su turgente entrepierna ante la visión del esclavo nubio, que se untaba sin decoro alguno aceite puro de oliva en su velludo falo, haciendolo brillar como si las gotas del rocío de la mañana lo hubiesen besado en la noche"

A lo griego se vive mejor.
Arquí Medes.
Año 255 a.c

Stultifer dijo...

Acabo de CREPITARME, que no es lo mismo que decrepitarme. Voy a buscar un hoplita, aunque más me interesa buscar al esclavo nubio del que creo tenía el falo sin vello.
Me voy a operar y convertirme en griego, como el yogurt.