domingo, 15 de abril de 2012

Cementerio y rosa


Entre el vapor punzante de la vieja cervecería
(madera, espuma, hirviente círculo del posavasos)
que prolongaba todas las mañanas el deseo de tu cuerpo
y el pequeño cementerio con buganvillas
apenas hay unos pasos,
apenas hay un pasadizo de luz
que explica ahora, no sé cuántos años después, 
las silenciosas órbitas que trazó en nuestra sangre el olvido
mientras la insolación del tacto
destruía en su alta terraza de piel
cualquier signo o símbolo
con el que pudiéramos vencer al tiempo.


Solo, con la memoria de un extraño
que no se reconoce en lo que amó,
he traspasado el umbral del pequeño camposanto
y en las cuencas vacías de todo lo que me calcinó
he plantado una rosa
para ver si todavía el perfume cuenta
lo que ya no tiene voz.

Javier Lostalé

Poema escrito por Javier Lostalé, dedicado a José Gutiérrez, en una vieja cervecería existente en Torremolinos junto a la tapia del antiguo cementerio. Pertenece al libro La rosa inclinada, publicado en 1995 por la editorial Calambur.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Qué bonito el verso de la rosa que intenta narrar, en las cuencas vacías, las historias de aquellos que ya no pueden! Y espero que tú seas la rosa que cuente esas historias de aquellos difuntos cuya historia merezcamos conocer...