En las calles y en las autopistas cubanas es habitual encontrarse a uno de los protagonistas más queridos de la isla caribeña. Lo llaman 'almendrón', y es un ejemplo vivo de la superación mecánica y humana. Su carrocería de níquel y de plomo, pintada de los más variopintos colores, brilla radiante con los poderosos rayos de sol caribeño. Los achaques de su elevada edad, en ocasiones hasta 90 años, hace que en innumerables ocasiones se quede tirado por los arcenes.
Los almendrones son vehículos fabricados antes de 1960, año en el que entró en vigor el embargo aplicado por Estados Unidos y la economía comunista suprimió la incipiente entrada de vehículos en la isla. Mercurys, Fords, Chevrolets o Cadillacs son algunas de las marcas que aún circulan por Cuba, posiblemente el depósito de coches antiguos en funcionamiento más grande del mundo.
En la isla existen hoy 75.000 vehículos estadounidenses fabricados entre 1920 y 1950, de los cuales unos 10.000 transitan diariamente por La Habana. Muchos son de uso particular, otros andan con su cartel de taxi y los hay que se alquilan a extranjeros. Existe también la opción de tomarlos como colectivos en rutas urbanas más o menos prefijadas, por poco más de medio dólar.
El Gobierno cubano ha autorizado oficialmente la compra y venta de todo tipo de automóviles entre particulares residentes en la isla tras décadas de prohibición o restricciones en esas transacciones
Blog del día: Hombre rara criatura
14 comentarios:
Estéticamente lucen muy bien, porque los coches de esa época tenían unos diseños como más "preciosistas". Aunque su mantenimiento debe ser un quebradero de cabeza. Qué falta le hace a Cuba que desaparezcan de una vez todos esos malditos viejos que tienen al país viviendo en el anacronismo, y no sólo me refiero a los coches. Un saludo, compay.
Estoy con Roberto T. en todos los documentales de CUBA de la tele (sí, lo reconozco, por muy manipulados que estén, según que tesis política se defienda) al menos siempre coinciden con algo, que por culpa del embargo norteamericano se han convertido en un pueblo despierto, creativo, capaz de reciclar y arreglar cualquier cosa para que sepa funcionando, al menos sabrán valorar el valor de las cosas, no como nosotros, que en cuanto algo se estropea un poco, lo tiramos sin más y compramos otra cosa, sin valorarlo...
ROBERTO T - Cuba necesita un cambio. Eso es evidente. Vivir allí resulta difícil. hay dos mundos paralelos: El de los turistas y el de los habitantes. Pero si de coches hablamos, hay preciosidades y verdaderas chatarras.
OGG - encontré, hechas con latas de cocacola, de esas antiguas cámaras de fotos que al apretar en el botón te aparecía un gusanito con cara de payaso. Allí arreglan todo ya que no existen los recambios.
En Marruecos hay "Almendrones" pero más modernos. Simplemente "Almendros".
El día, que llegará, en que la vida en Cuba se normalice y desaparezcan esas absurdas restricciones, echaremos de menos (los turistas, claro) el aspecto podrido de la Habana y sus almendrones.
UNO - Esa Habana destrozada que hay que mirar con ojos buscadores de belleza escondida tras las ruinas. Ciudad en eterna reconstrucción. He vuelto enamorado de la pasión, de la gente y de la vida de allí.
Me gusta el término "almendrones" y me gusta el hecho que sigan funcionando. Eso es fruto del ingenio, del ingenio al poder, por encima de tanta banalidad. Besso.
EMEJOTA - Es el reciclaje en su más alta consideración.
Algunas veces la necesidad saca mejores cosas del ser humano que la abundancia. La miseria no, ésa embrutece. Almendrones es como llaman a los maciellos en algunos pueblos de Aragón (maciello = solterón)
RONRONIA - Creo que tanta necesidad dificulta la vida. Aún así, con un trago de ron, el día se lleva mejor.
Stultifer veo que anduviste por La Habana. Creo que captaste muchas de las cosas que pasan desapercibidas para el turista medio.
Espero con ansias tus impresiones.
PENSADOR - Aprendí con los almendrones el valor de diez pesos MN y de 1 CUC. Y vaya cuerpos...
Jajajajajajajaja, cuerpos bien apretaditos...que van en grupo y compartiendo sudores y sensualidades.
PENSADOR - No puedo colocar fotos realizadas en la isla ya que no tienen escaleras. Pero puedes imaginártelas.
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