En 1624, por orden del rey Felipe IV, se construyó esta fortaleza de
Santa Catalina, en el Limonar, para defender la ciudad de Málaga de los ataques enemigos.
A principios del siglo XX, el Castillo hacía décadas que no cumplía su función de torre vigía, y Manuel Loring, Conde de Mieres, decidió construir su residencia junto al fortín. Un palacio de estilo neo-árabe proyectado por los arquitectos franceses Levard y Lahalle, que domina la bahía de Málaga.
Hoy en día, el Castillo de Santa Catalina ha sido reconvertido en un Hotel Monumento declarado Bien de Interés Cultural, manteniendo el lujo y la categoría de un palacio señorial, rodeado de jardines y con espléndidas vistas al mar.
8 comentarios:
Tendré que visitarlo. Un abrazo.
EMEJOTA - Su ubicación es una maravilla. Su precio, también.
Tiene un aire morisco.Parece muy bonito...y como bien dices:muy caro
JUANJO - Lo más de lo más, lo tope de lo tope.
Felipe II era un tío muy listo. Muy raro, pero muy listo. Por aquí cerca también se construyó un chalecito que es uno de mis edificios favoritos. Y es que quizás yo sea un poco raro también. También.
ZANOBBI - Felipe II y Felipe IV. Todos los felipes han sido listos. Les gustaban los bellos lugares.
Siendo un bien cultural, se pude acceder a las estancias no hoteleras?, o el recinto solo es para disfrute de unos pocos?
XAVIER - Hay un bar, salas de reuniones... todo previo pago. Ahora es una empresa privada.
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