sábado, 2 de mayo de 2009

Cristal roto

Imágenes enviadas por Torsimani - Desvaríos varios

Me llamó por teléfono y me dijo: Acabo de tomar un té en casa de un amigo. Ha sido una tarde muy agradable, más que nada porque necesitaba su amabilidad, su generosa compañía. Y un té verde con esencia de mandarina y canela. Hemos empezado a hablar de cosas poco trascendentes, pero mi estado anímico era tan alterado que rápidamente me he lanzado a hablar de mis últimas sensaciones negativas que me rodean. De repente, y la mejor explicación la leí hace unos días, noté que era de cristal y que me había roto. En varios trozos. Como ese jarrón que cae y, sin hacerse añicos, queda dividido en irregulares pedazos que miramos sin demasiada esperanza de poder arreglarlo, ni con pegamento.

No era nada grave mi estado. Continuó relatándome. Eran pequeñas cosas, pequeñísimas, que se habían acumulado junto con algunas más importantes. Esa gota que desbordó el vaso fue una nimiedad, pero el contenido salió a borbotones. Por eso necesitaba la calma de mi amigo, su casa, su manera de escuchar y su té de mandarina.
Ahora, en casa, muy tranquilo, mientras hablo contigo y recuerdo el aroma de la infusión, una lágrima cae, por fin, por la mejilla. ¡Cómo la echaba de menos!

-¿Quieres un pañuelo?, es lo único que me atreví a contestar.

El blog del día: La letra herida

18 comentarios:

Logan y Lory dijo...

Ese desahogo merecido y necesario, amparado por el calor del que sabes te reconforta cuando así lo necesitas.

Llorar es tan necesario como reir, o más, y esa lágrima tuya fue la ventana abierta para dejar entrar de nuevo el aire vital.

Un abrazo.

el Shysh dijo...

Amigo, cómo reconfortan algunas lágrimas. Si logras echar el nudo del pecho, hasta la vida brilla de otra manera. Suerte que tuviste compañía detonante.

GAD dijo...

Llorar es la forma de este mundo de recordarnos que somos humanos, y que nuestras almas sangran y que su sangre es trasparente.

Déjame abrazarte de vuelta.

Julito dijo...

Escalones muy poéticos. Me ha gustado mucho este estilo de postear.

Nabrazo

Stultifer dijo...

loga y lory Cuando no hay nada ni nadie a quien contar un sentimiento es cuando empezamos a morir.

shysh Otros se dan a la bebida. Por cierto: ron-cola.

gad Nosotros empezamos abrazándonos y no sé cómo vamos a acabar.

julito A ti lo que te ha gustado es el guiño del te verde con esencia de mandarina. :)

Didac Valmon dijo...

una de las entradas nmás bonitas! al final todos somos de cristal, un poco al menos. Me encanta el blog del día!!

Stultifer dijo...

didac valmon A veces acertamos con los blog del día, con los amigos y con los consejos callados.

Winnie dijo...

¡Bellísimo! ¡Qué´difícil es a veces dejar brotar las lágrimas! ¿verdad? Pero unas lágrimas con un amigo...son menos lágrimas. Me ha gustado mucho Stultifer. Feliz Sábado

Stultifer dijo...

wninnie0 Es que las escaleras de la casa del amigo de Torsimani dan para mucho.

Unknown dijo...

como dice Cortazar: el llanto se acaba cuando uno se suena energicamente.

saludos.-

Stultifer dijo...

damaso O cuando se acaban las lágrimas o cuando uno muere de pena.

Jaime Noguera dijo...

Peor que la tristeza te embargue es que lo haga el banco.

Stultifer dijo...

jaime noguera Los embargos, sin embargo, no son lo que me preocupan. Es el perro que mea en el tronco del árbol plantado en el camino.

mon dijo...

No hace falta pegamento. Los seres humanos tenemos un poder especial para reconstruirnos pieza a pieza. Esa lagrima es el pegamento mas poderoso que existe. Es tan fuerte que siempre salimos reforzados, va a ser mas dificil que nadie consiga volvernos a romper.

Stultifer dijo...

mon Como se enteren de tu teoría las empresas de silicona y adhesivos se van a forrar.

Thiago dijo...

Pues un poco seco en tu contestación, cari, no es por nada.... Práctico pero escueto, jaja

Bezos.

Stultifer dijo...

thiago ¿Y qué quieres que le dijera, si estábamos hablando por teléfono, me había tomado unas copas, estaba con mi novio y había luna llena...?

BIRA dijo...

Bellísimo el texto. Me ha impresionado eso de ser de cristal y de que alguien pueda hacer añicos de uno. Ains.