Las termas ya abrieron

Carratraca (Málaga) abre sus termas para la temporada de verano. Ya pueden ir las señoras a la piscina de señoras, y los señores a la alberca destinada para ellos. Tradición de tradiciones: las señoras con las señoras y los señores con los señores.

Han llegado los vecinos de Cádiz en su coche rosa. Quizá a comer en la fonda Casa Pepa (muy recomendable). Aparcados encima de la acera en zona prohibida, todos los paseantes se quedaban mirando la elegancia del color y la cara tan dura de su invasor propietario. En Carratraca no hay grúa.

Hay un balneario de aguas sulfurosas descubierto en época de los romanos, con propiedades curativas para la piel. El agua huele un poco a huevo podrido y es verdosa. Eugenia de Montijo ya se bañaba en sus instalaciones y aún se conserva la bañera y la cabina exclusiva que poseía allí.

Este es el hotel del balneario después de su remodelación. Esas escaleritas a izquieda y derecha de la puerta no se sabe si son decoración o ganas de tomarme el pelo. El caso es que ahí están.

Y posee el pueblo una iglesia dedicada a la advocación de nuestra señora de la Salud, una biblioteca y casa de cultura, un ayuntamiento en lo que fuera el palacio de Trinidad Grund, el balneario mencionado y una plaza de toros cuadrada y excavada en la roca. En época de Alfonso XIII era Carratraca un destino de descanso y recreo. Solo que antes llegaban los viajeros en calesas. Ahora en coches rosas.